miércoles, 25 de julio de 2012


ORIENTACIONES SOBRE PROBLEMAS JUVENILES

(basado en el libro "El Joven Adventista y su Estilo de Vida")

  1. "Comenzando una relación con Dios"
  2. "Lo que los Jóvenes Adventista pueden hacer"
  3. "La Televisión y el Cine"
  4. "¿Cómo no ser víctima de Internet y la Red?"
  5. "El Chisme, El Lenguaje Obsceno, La Mentira, ¿qué dicen? "
  6. "El baile, ¿debemos bailar?


Capitulo 1 - Libro “El Joven Adventista y su estilo de vida” ACES, 2002, Pág. 5 - 12

COMENZANDO UNA RELACIÓN CON DIOS

Nadie en la tierra puede probar que Dios existe. Pero, ¿y qué? De todos modos, se ha sobreestimado el probar la materia. Suponte que exiges que se pruebe cada cosa en la vida, sin dejar lugar para la confianza o la fe. En primer lugar, no te preocupes si despachas cartas por correo. Quieres enviar una carta de Buenos Aires a Brasilia. Tienes que ir al empleado de correos y decirle: "demuéstreme que esta carta llegará bien a Brasilia". (No le voy a pagar ni una sola estampilla hasta que me lo demuestre! Tienes también que dejar de comprar alimentos en el supermercado. ¿Quién sabe si un terrorista puedo haber introducido algún veneno en aquella caja de cereal que parece tan inofensiva? Y volar, sería realmente chiflado. Hay que tener fe para volar. Tienes que confiar en un piloto con el cual nunca te has encontrado y sentarte en un avión usado que supones que ha sido revisado y puesto a punto en algún momento desde la segunda guerra mundial. Seamos realistas, no hay forma que puedas vivir de esa forma porque la fe es parte de casi cada cosa que hacemos.

Es extraño como emplea la gente la fe cada día, justo para funcionar, y sin embargo piensan que no es práctico ejercitar fe cuando se trata de religión. Ni siquiera el sistema judicial requiere una prueba absoluta. Todo lo que se necesita es "más allá de alguna razonable", para enviar a la gente a la cárcel por décadas.

Entonces, la pregunta real no es, “¿Puedes probar que Dios existe? Mejor es preguntar, “¿Qué evidencias hay que pueden ayudarme a creer? Aquí hay algunos elementos básicos para la fe.

PODEMOS CREER EN DIOS PORQUE CREEMOS EN CRISTO. Jesús de Nazaret fue una persona real, tan real como José de San Martín o Napoleón Bonaparte. Nunca me encontré con José de San Martín o con Napoleón, pero no tengo dudas que existieron. ¿Por qué? Por el registro escrito de los que los conocieron personalmente. Lo mismo es con Cristo. Su compañero íntimo, Juan, escribió, "mis oídos escucharon su voz y mis ojos lo vieron y contemplaron. (Con mis propias manos llegué a tocarlo" (1 Juan 1:1, La Biblia al día). Otro amigo íntimo, escribió, "Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad" (2 Ped. 1:16).

Y este carpintero con manos callosas con músculos robustos y con el pelo negro a lo largo de sus hombros caminó entre ellos, diciéndole a la gente vez tras vez, "soy Dios". Entonces, fue exactamente lo que afirmó ser o fue un lunático engañado por sí mismo. No hay otro camino. O fue Dios o fue un loco, eso es todo. Pero ningún lunático podría darnos las enseñanzas increíbles sobre la honestidad que Jesús dio en el Sermón del Monte. Ningún loco podría vivir una vida tan íntegra y llena de bendiciones. Ningún impostor podría volver a la vida después de estar muerto por días. La evidencia habla a voz en cuello, "este hombre es verdaderamente Dios"

TAMBIÉN PODEMOS CREER EN DIOS A CAUSA DE LAS profecías de las Escrituras. Precisamente, el profeta del Antiguo Testamento Daniel, predijo con exactitud, con cientos de años de anticipación, el momento cuando Cristo sería muerto y resucitado. También previó el remoto futuro de naciones enteras tales como Grecia y Roma, con una exactitud sorprendente. Ningún ser humano podría conjeturar algo así con tanto éxito. Tiene que venir de Dios.

PODEMOS CREER DEBIDO AL diseño intrincado de la naturaleza y del cuerpo humano. De la simetría de una rosa hasta la complejidad del ojo humano, donde exista un diseño así, tiene que haber un Diseñador.

PODEMOS CREER DEBIDO A LA TREMENDA diferencia que Dios ha hecho en incontable cantidad de vidas arruinadas y desesperadas. Semejantes cambios tan fundamentales están más allá del alcance de las píldoras o la psicología.

AL MENOS, PODEMOS CREER por causa de las probabilidades. Aun si las probabilidades de que exista Dios fueran sólo 50/50, tiene mucho sentido ponerse del lado de la fe. Si al fin, no existe realmente Dios no hemos perdido nada por creer en él durante 75 u 80 años. Sin embargo, si después de todo existe Dios, entonces hemos ganado todo, inclusive la vida eterna.

¿Pero que clase de Dios es? ¿A qué se parece en realidad? Durante años pensé que Dios era semejante al conductor del autobús de nuestra escuela primaria. Lo llamábamos, "Chillón", porque soplaba un silbato de metal brillante cada vez que nos avistaba en su tremendo espejo arrojándonos tomates o golpeando la cabeza de alguno. Pisaba el freno, se ponía de pie frente a nosotros en su uniforme gris y, arrugado, fruncía el entrecejo ferozmente y después gritaba, "(Estoy avergonzado de ustedes, jóvenes. Esos 3 que están allí...bajen del ómnibus, ahora mismo!" Y por demasiado tiempo, me imaginaba a Dios así, pisando fuerte por el cielo, ceñudo, ansioso para saltar por encima sobre la gente cuando se echa a perder.

La verdad es que una sonrisa amplia y grande aparece en el rostro de Dios cuando se menciona su nombre. Está deseoso de ser amigo contigo para toda la eternidad. Dios salta de arriba abajo de alegría cuando piensa en tenerte en su equipo para siempre. Cuando pecas, nunca se enoja. Nunca puedes ser tan malo como para sacarlo de quicio. En tiempos difíciles, anhela ser la primera persona en poner sus brazos sobre tus hombros para ofrecerte valor y ayuda. La Biblia lo describe mejor con la palabra estupenda, amor. "El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor" (1 Juan 4:8)

Tristemente, aquí en la tierra estamos rodeados por un amor falsificado. Alguno me dice, "te amo debido a tu pelo ondulado de color castaño brillante". ¿Y que pasa si me quedo calvo? Alguien dice, "te amo porque eres tan inteligente y bondadoso". ¿Pero qué sucede cuando abandono el colegio y actúo como un mezquino? Todo el amor humano crea inseguridad. "Mejor será que esté a su altura sino puede quitarme su amor". Sólo Dios tiene amor incondicional. Su amor es como el sol, brilla sobre nosotros exactamente lo mismo, no importa como sintamos, pensemos o nos comportemos. Dios dice, "con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia" (Jer. 31:3). Las Escrituras nos dicen que Jesús llamó a Judas "amigo" cuando su traidor llegó para entregarlo a la policía. El apóstol Pablo enseñó que Jesús dio su vida por nosotros, porque, "siendo aún pecadores", cuando aun le dábamos un portazo en el rostro (Rom. 5:8). Dios está profunda e intensamente enamorado de ti, y no hay nada que puedas hacer para cambiar eso. Anhela que lo aceptes como tu Salvador y amigo personal.

Pero, ¿cómo puedo a llegar amigo íntimo con Alguien a quien ni siquiera lo puedo ver? ¿Cómo puedo conocer realmente a Dios cuando parece estar tan lejos? Preguntas importantes.

El primer paso es aceptar el hecho de que él ama personalmente, no justamente a todo el mundo, sino a ti. Puedes poner tu nombre en el versículo, "Porque de tal manera amó Dios [por aquí tu nombre] al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito" (Juan 3:16). Dios no ve las multitudes, ve personas. Sabe exactamente donde vives, conoce tu postre favorito, el tema que te es más difícil en el colegio, el conjunto de canto o el equipo de deportes que te gusta, el vegetal que odias, todas tus esperanzas y temores, tus sueños y preocupaciones. Piensa en ti todo el tiempo. Conoce todas las cosas que no te atreves a decirle a nadie. Sabe cuan solitario e insignificante te sientes a veces. Ve las lágrimas que fluyen de tus ojos tarde en la noche cuando todos están durmiendo. Conoce el frente masculino que asumes para impresionar a tus amigos. Dios entiende y siente todo eso.

El segundo paso para conocer a Dios es tener la seguridad de la salvación. Imagínate que le preguntas a mi hija si es parte de nuestra familia y ella te dice, "Bueno...espero que sí" ¿Espero que sí? Si oigo eso, me desgarraría el corazón. Quiero que esté absolutamente segura de eso. Ni Dios desea que tu digas, "espero que sí" cuando se trata de ser parte de su familia. Ora esta oración: "Oh Dios, soy un pecador egoísta y no conozco todas las respuestas, pero anhelo ser tu amigo. Deseo que me perdones mis pecados y que me des nuevos motivos y nuevas actitudes. Por favor, hazme semejante a ti. Sálvame a pesar de mi mismo. Amén".

Si esa oración refleja lo que está en tu corazón, entonces ahora eres un hijo o una hija de Dios. Ya no estás alejándote de él, estás corriendo hacia él. Aun cuando tu corazón esté lleno de deseos contradictorios, tú sabes esto, que anhelas conocer a Dios y ser su hijo. En este mismo momento Dios desea que levantes tu cabeza y digas, "por tu gracia, soy un miembro con pleno derecho de la familia de Dios".

El tercer paso es rehusar fiarse de los sentimientos. Los sentimientos son notoriamente veleidosos. Al desayuno estás en la cima de la montaña y luego por la tarde en las profundidades. Un día sientes como si Dios estuviera a tu lado, el próximo, como si estuviera a 10 millones de kilómetros de distancia. Hoy te sientes como si fueras santo y mañana como si fueras el mismo diablo. No te preocupes. Los sentimientos pueden ser de utilidad, pero no deben ser el fundamento de nuestra relación con Dios. En cambio, confía en las promesas de las Escrituras, como esta promesa fantástica, "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9). Fíate completamente en la Palabra de Dios.

El cuarto paso es escuchar a Dios que te habla a través de la Biblia y luego, hablar con él en oración. Concéntrate principalmente en la vida de Cristo como aparece en los evangelios Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Al principio toma 10 minutos varias veces a la semana y lee 7 u 8 versículos acerca del ministerio difícil de Jesús. Después, pasa tiempo en oración imaginándote esa escena. Colócate en algún lugar donde se desarrolla la acción. Pregúntate: ¿qué hay ahí para oír, ver, oler, sentir, palpar? Finalmente suplica al Espíritu Santo que te enseñe la manera como se aplican hoy a tu vida esos versículos. No te desanimes. Confía que, poco a poco, pero en forma segura, a través de todos los vaivenes, a través de todos los momentos interesantes y los momentos de sequía, Dios te atraerá cada vez más cerca de él con amor.

Preguntas para la discusión

1.         Cómo definirías la fe cristiana? ¿Sobre qué está edificada tu fe personal? ¿Cómo sabes con seguridad que Dios es un ser personal?

2.         Cómo le describirías Dios a alguien que no lo conoce? ¿Qué palabras usarías?

3.         Cuáles son algunas formas por las que podemos llegar a conocer mejor a Dios?

4.         Cómo sabes que tienes la seguridad de la salvación?

5.         Por qué es peligroso confiar en los sentimientos cuando se trata de nuestra relación con Dios?

Capitulo 3Libro “El Joven Adventista y su estilo de vida” ACES, 2002, pag 19 - 24

LO QUE LOS JOVENES ADVENTISTAS PUEDEN HACER

¡El Cielo es el límite!

¿Estás listo para vivir una vida emocionante y hacer una obra importante? ¡Eso es lo que Dios ha planeado para ti!

            Con mucha frecuencia hacemos énfasis en lo que los jóvenes Adventistas del Séptimo Día no pueden hacer. La verdad es que, cuando somos jóvenes Adventistas es cuando sí podemos hacer cosas; debido a que Dios tiene un plan para ti, y por su poder en tu vida, el mundo está lleno de oportunidades abiertas para ti.

            No es difícil ver que el mundo que nos rodea está mal – y así está la mayoría de las personas que viven en él. Dios te está llamando para que vivas una vida diferente, una vida sana, íntegra, feliz. Muchos jóvenes están conduciéndose por un sendero sin salida, bebiendo, fumando, en drogas, fiestas y sexo. Tú puedes elegir un sendero diferente. Tu vida como joven cristiano incluye la formación de relaciones sanas, de atender las necesidades de otros, cuidándote a ti mismo, y tomando decisiones sabias para tu vida futura.

            Jesús ama los adolescentes y odia ver cómo los jóvenes se destruyen. Jesús no sólo quiere que vivas una vida sana, feliz. Quiere que seas un ejemplo para tus amigos, del tipo de vida que un cristiano puede vivir. Ser ejemplo no siempre es fácil – es mucha responsabilidad. ¡Lo bueno es que tienes una gran cantidad de poder que te respalda! Dios promete el poder de su Espíritu Santo para todo el que quiera vivir el tipo de vida de él.

            ¿Qué puedes hacer como joven adventista? Puedes vivir una vida mejor de la que ofrece el mundo, y puedes ser un ejemplo de ese tipo de vida. Pero puedes hacer más que eso. En un mundo de pecado, pobreza, odio, discriminación y problemas de todo tipo, puedes ayudar a hacer un mundo mejor.

            Esa es la aventura a la cual te llama Dios – no sólo a vivir en este mundo como cristiano, sino a hacer un impacto en el mundo, a hacer de este mundo un lugar mejor. Jesús dijo a sus discípulos que eran la sal en el plato de comida del mundo (Mat. 5:13). No se necesita mucha sal para hacer una gran diferencia en el sabor de una comida. Jesús sigue queriendo que los jóvenes cristianos sean la sal – que salgan del salero, y que le permitamos que nos esparza de manera que podamos causar una diferencia.

            Tú puedes hacer del mundo un lugar mejor por la forma como vives y por la manera como tratas a otros. Puedes rehusarte a acomodarte a los valores del mundo y vivir según los valores de Dios. Puedes respetarte a ti mismo, a otras personas y al medio ambiente. Y tal como Jesús lo hizo, puedes manifestarte y procurar cambiar las cosas cuando veas que alguien está actuando mal.

            En la vida real, hacer una diferencia podría significar salvar unos pocos pesos semanales para mantener a un niño hambriento en otro país, o darte tiempo para comer con un nuevo alumno de tu clase que no tiene amigos. Dios te dará las oportunidades para hacer grandes cosas para El, si eres fiel en las cosas pequeñas.

            La forma más importante como puedes hacer una diferencia es compartiendo el amor de Dios con todos los que te rodean. Después de todo, muchos jóvenes están procurando hacer del mundo un lugar mejor. Hay jóvenes que luchan contra la discriminación, están procurando limpiar el medio ambiente, se pronuncian en contra de la injusticia – ¡y muchos de ellos ni siquiera son cristianos! Como joven cristiano, ¿qué tienes para ofrecer que sea diferente? Puedes hacer todo lo que ellos están haciendo y hacer mucho, más porque tienes el amor de Dios para compartir con un mundo en dolor.

            Compartir el amor de Dios hoy, puede significar tomar una hora para ayudar a alguien de tu clase de matemáticas. En el futuro, podría ser evadir un tiroteo para llevar ayuda médica a personas que están en guerra. No hay límites para las posibilidades cuando estás siguiendo a Jesús.

            Llevar el amor de Dios al mundo es emocionante. Es desafiante. Es una aventura. Pero no es fácil. Si haces de ello el trabajo de tu vida, puede ser que de ti no se diga hoy: “Tiene las mayores posibilidades de éxito”. Posiblemente no vayas a hacer millones de dólares, y puede ser que no te hagas famoso ni popular. En realidad, posiblemente tengas que enfrentar dificultades, odio e intolerancia cuando procures vivir el amor de Dios en este mundo. Jesús dijo claramente a sus discípulos que cuando fueran al mundo para ser la sal y la luz del mundo, enfrentarían persecución (Mat 5:11, 12). Eso es tan cierto hoy como en aquel entonces.

            No dejes que la posibilidad de las dificultades te asusten y te impidan hacer la obra de Dios. Nada que valga la pena es fácil; todo lo que es digno en la vida es un desafío. Y recuerda que tienes a la Suprema Fuente que te respalda. El Espíritu de Dios está siempre con las personas que están viviendo para él. ¡El hará posible que alcances los objetivos con los cuales ni siquiera has soñado!

            ¿Qué puede hacer un joven adventista? Vivir una vida excelente que sea un ejemplo para otros. Tocar el mundo que te rodea con el amor de Dios y hacer del mundo un lugar mejor. Ayudar a la gente – incluyéndote a ti mismo – a prepararse para su Segunda Venida.

            Pero lo más importante que puedes hacer como joven adventista es esto: tener una amistad con Jesús. Esta relación puede ser la más cercana y satisfactoria de tu vida. Esa amistad es lo que hace que todos esos logros sean posibles.

            Posiblemente la idea de amistarte con un Dios, a quien no puedes ver, es difícil de entender. Pero si aceptas su oferta de amistad, puedes comenzar a pasar tiempo con él leyendo sus palabras en la Biblia, contándole en oración tus necesidades y preocupaciones. Si te parece que la Biblia es aburrida, procura leerla en una versión o traducción diferente para que las palabras suenen más frescas y mejor. Si te cuesta orar, procura escribir una carta a Dios; o habla en voz alta con él, mientras estás caminando. Júntate con otras personas que también son amigas de Dios y comparten las cosas que él está haciendo en sus vidas. Aunque no puedes ver ni oír a Jesús, pronto su amistad será tan real para ti como cualquier otro amigo que has tenido.

            Jesús puede ser el amigo que siempre está presente, que comprende todo problema que atraviesas y que realmente se preocupa por ti. El es alguien que siempre te oye y ama, es quien murió por ti y quiere vivir contigo por la eternidad.

            Es cierto que Jesús espera mucho de sus amigos. El te creó para que seas como él, y eso significa un crecimiento constante a lo mejor y máximo de tu capacidad. Es por eso que no tiene sentido que te compares con otros – aun con otros cristianos. Puede ser que te preguntes: “¿Cómo es que a ellos se les permite hacer aquello y a mí no?”. Dios tiene sus expectativas hacia ti – mucho más elevadas de lo que alguna vez has imaginado alcanzar por ti solo. Como un atleta preparándose para los Juegos Olímpicos, el cristiano siempre procura hacer lo mejor, con más fuerza, con más rapidez para Dios.

            Dios te acepta, te ama y te perdona sin importar quien eres, en qué momento de la vida te encuentres, o lo que hayas hecho en el pasado. Su amor es totalmente incondicional. Pero no te quiere dejar donde te encontró. Quiere hacer de tí una persona mejor, y seguirá trabajando para ti hacia ese objetivo durante toda tu vida. Una vez más repito, es el poder del Espíritu Santo lo que te capacita para hacer cosas que nunca imaginaste poder hacer – a ser la persona que él quiso crear.

            En este momento Jesús te invita a ser amigos. Su amistad te ofrece todo el amor, la seguridad y la fortaleza que quieres de un amigo. También te ofrece la oportunidad de ser lo mejor que puedas ser, a vivir una vida más sana y más feliz que la mayoría de tus amigos va a vivir. Y una vez que su amor haya cambiado tu vida, te pide que compartas ese amor con un mundo lleno de personas que realmente lo necesitan.

            Una vez que comiences a caminar con él, ¿quién sabe adónde llegarás? Posiblemente alimentando a personas hambrientas en el otro lado del mundo; posiblemente orando con un amigo vecino que está sufriendo y está confundido. Jesús dijo que sus seguidores estarían ante reyes y gobernadores para representarlo, de manera que no sabes cuan lejos te puede llevar (Mar 13:9).

            ¿Qué puedes hacer como joven Adventista? ¡Más de lo que alguna vez pensaste! ¡Toma su mano, aférrate de él y alístate para un viaje con él!

Preguntas de discusión

  1. ¿Cuáles son algunas cosas positivas que los jóvenes adventistas pueden hacer para hacer que el mundo sea un lugar mejor? Haz una lista.
  2. ¿Cuáles son algunas alternativas recreativas positivas para los entretenimiento destructivos e insanos?
  3. ¿Cómo puedes hacer que los errores que has cometido se tornen en un vehículo para ayudar a otros?
  4. ¿Cuál es la verdadera felicidad? ¿Cómo la puedes obtener?
  5. Algunas personas piensan que ser cristiano significa no disfrutar de nada. ¿Cuál es tu opinión?

Capitulo 6 – Libro “El Joven Adventista y su estilo de vida” ACES, 2002, Pág. 39 – 46

LA TELEVISIÓN Y EL CINE

La vida es más que un deporte para espectadores

Durante meses, Nancy había oído acerca de una película aun antes de que se estrenara en el cine la semana pasada. Todos sus amigos y amigas hablaban de ella durante el receso para almorzar. Su hermana que no era adventista la había visto dos veces desde su estreno. En la televisión, Nancy había visto reseñas de la película y sabía exactamente que era la clase de espectáculo que ansiaba ver. No quería esperar hasta que la pusieran en video. Además, había escuchado que los efectos especiales eran fantásticos y deseaba verlos en la pantalla del cine. )Debía ir a verla al cine solamente esta vez, ya que ella no iba mucho al cine, entiendes?

)Qué hay de malo en esta descripción? No es el que Nancy, una joven adventista pensara en ir al cine. Aunque los adventistas han evitado tradicionalmente el cine, algunos jóvenes adventistas hoy no pensarán dos veces antes de ir a ver una película. No, el problema real con este marco hipotético, es que Nancy ni siquiera considera los valores de la película que está pensando ir a ver. En vez de eso, se preocupa dónde la va a ver.

Satanás es muy astuto. Se imagina que si puede hacer que nuestro dilema sea dónde ver algo más bien que qué ver, puede introducir a hurtadillas toda clase de asuntos cuestionables e incluso los que son totalmente malos. Y nosotros no nos daremos cuenta hasta que sea demasiado tarde.

Durante años la iglesia adventista ha dicho que el cine está fuera de sus límites. Los argumentos han fluctuado desde amigos "desagradables" hasta un ambiente físicamente insalubre. Algunos inclusive han afirmado que si un cristiano va a un cine, su ángel guardián se quedaría en la puerta. La tecnología y los temas de salud han diluido estos argumentos. La televisión y los videos son comunes en nuestros hogares. Los cines tienen zonas en las cuales no se puede fumar y tienen aire acondicionado. Con estos cambios, )cómo responderemos nosotros como hijos de Dios? Lee cuidadosamente el Salmo 1:1 y el libro Mensajes para los jóvenes, página 396.

)Y qué diremos acerca de la televisión? )Y los videos? La mayoría de nosotros, también tenemos eso en nuestros hogares. Y el contenido no es muy diferente de lo que podríamos ver en los cines. De hecho, con la disponibilidad de la televisión por cable y por satélite, podemos ver cualquier cosa que se ve en los cines y mucho, mucho más.

Como cristianos, es importante conocer cuales son los principios de Dios para nosotros. La Biblia no habla acerca de videos, televisión, o películas. Da instrucciones para aquello que lo hacemos parte de nuestras vidas. Pablo nos dio una pauta en Filipenses 4:8. Escribió: "Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad".

El lugar donde tú miras algo es infinitamente menos importante que lo que estás viendo. La instrucción de Pablo es concentrarse en lo que es admirable, verdadero y puro. Si no vamos al cine pero traemos una película moralmente degenerada a nuestro hogar, no estamos comprendiendo el verdadero sentido de las palabras de Pablo. Usando el criterio de Pablo, examina el espectáculo o la película que deseas ver. )Qué valores se describen en ella? Si contemplamos espectáculos que están llenos de mentiras, fraudes, violencia y sexo premarital, )cómo podemos mantener nuestros ojos sobre lo que es verdadero y admirable?

Pablo dice que debemos pensar en las cosas que son dignas de alabanza y verdaderas. Es necesario que nos preguntemos cuál es el mensaje de la película. Hay muy poco material producido para nuestro entretenimiento que no tenga un mensaje de alguna clase. Puede ser un mensaje muy indefinido, pero aun es un mensaje. Cada escena está emitiendo un mensaje. El diálogo emite un mensaje. Las acciones de los personajes y aun lo que visten y como se describe su estilo de vida, transmite un mensaje. Aun lo que no dicen, en algunos casos, transmite un mensaje.

Así que, )cuál es el mensaje de la película o del espectáculo que estás viendo? Los personajes pueden no ser manifiestamente cristianos porque muy rara vez se representa a los cristianos en los medios de difusión. Cuando están en el reparto, a menudo se ríen en forma estereotipada. Pero, )actúan los personajes en una forma semejante a la de Cristo? )Tienen valores cristianos? )Se mueve el argumento hacia una conclusión reflexiva y honesta? )O se presentan situaciones que no responden a la realidad?

Las películas condensan asuntos en segmentos de una hora, una hora y media a dos horas. El resultado debe completarse cuando termina la película, cuando aparece la palabra "fin". La vida y las relaciones no funcionan en segmentos de 2 horas. )Cuándo fue la última vez que hiciste frente a una crisis y la resolviste en un mero intervalo de 120 minutos? Al mirar retrospectivamente las acciones de los personajes también es necesario preguntarse si deseamos modelar nuestras vidas de acuerdo a ellos. El mensaje debe enseñar de que forma puedes contribuir a la sociedad que te rodea. Y, en última instancia, te debe hacer sentir más cerca de Dios.

Aun las películas "buenas" exigen vigilancia.

Recientemente, obligaron a Disney, una compañía largamente conocida por sus entretenimientos para la familia, a que recogiera 3 millones 400.000 videos de la película, Rescuers Down Under [Salvadores en las antípodas]. )La razón para esa devolución? En el video estaba oculta una imagen explícitamente sexual. Es importante recordar que tú no siempre sabes que mensajes son los que está recogiendo tu mente. Esto se llama, programación subliminal. )Deseas que alguien decida lo que entra en tu mente?

Refiriéndose a la advertencia de Pablo, debemos mirar lo que es puro y admirable. Muchas tramas en los espectáculos de la televisión y en las películas representan actividad sexual entre parejas que no están casadas. Al contemplar estos episodios, participamos en un acto que, de acuerdo a las normas bíblicas es fornicación o adulterio. Nuestras propias relaciones llegan a degradarse debido a nuestra aprobación silenciosa de esas escenas.

Un cristiano es responsable de sus acciones y de la forma cómo afectarán a otros. Si estás tratando de testificarle de Jesús a un amigo, la elección de lo que contemplas fortalecerá o debilitará tu testimonio. Hay herramientas que podemos usar para elegir sabiamente los espectáculos que contemplamos. En primer lugar, asegúrate que no estás desconectando la insinuación de Dios. Puede estar tratando de decirte que tus hábitos de ver necesitan ser reevaluados. 1 Tesalonicenses 5:19 nos recuerda, "no apaguéis el Espíritu". Necesitamos estar conscientes del Espíritu Santo pues ruega para que haya un cambio en nuestras vidas. No lo pasemos por alto.

En segundo lugar, averigua lo que los críticos dicen acerca de un espectáculo. Toma algún tiempo para examinar lo que dicen diferentes críticos. De nuevo, es necesario que te preguntes cuál es su perspectiva. Ten mucho cuidado no vaya a ser que eliges a un crítico que dice lo que tú quieres escuchar. Si es posible, busca lo que dice un crítico cristiano. Están allí y los encontrarás.

En tercer lugar, hay espacios o sitios en la red de Internet que anuncian reseñas críticas de películas. Varios de estos espacios se basan en valores cristianos y clasifican las películas de acuerdo a su contenido violento, su lenguaje y la conveniencia general para verlos. Dos lugares buenos en la red son: http://www.startext.net/homes/childcare/capreports/ y http://members.aol.com/MovieOnLn/MoviesOnline.htlm

Toma unos pocos minutos ahora para decidir cual será tu posición personal cuando veas televisión y películas. Básala en lo que Dios desea para tu vida. Esas normas deben incluir contemplar cosas que glorifican a Dios y que te ayudarán a ser una persona mejor.

Prepárate para hacer frente a la presión de grupo que te harán tus amigos. Si no pensaron, estudiaron y oraron para tener hábitos correctos para ver, probablemente no entenderán tu decisión. Sé paciente y explícales tan a menudo como sea necesario por qué has hecho esa decisión.

Encuentra alguna otra cosa para llenar las horas que hubieras pasado viendo televisión. Lee un buen libro tu solo o con otros miembros de la familia. Participa en un juego o haz una caminata. Descubre un nuevo pasatiempo. Actúa como voluntario en cualquier lugar. La vida no es sencillamente un deporte para espectadores. Recuerda, Dios prometió que nunca te dejará ni te desamparará (Josué 1:5). Tu ángel guardián no se quedará en la puerta del cine, sino que probablemente estará en algún otro lugar. )No estarás tú allí?

Preguntas para la discusión

1.         Algunos adventistas piensan que está perfectamente bien ver una película en un cine siempre que el contenido sea apropiado. )Cuales son los asuntos/problemas reales involucrados en ir al cine? )Piensas que hay algunas razones por las que no deberíamos ir al cine aun si el contenido fuera bueno? Por otra parte, )está bien ver cualquier cosa que deseas con tal que no la veas en un cine público? )Puede estar en nuestros propios hogares la "silla de escarnecedores"?

2.         Algunas personas dicen que no hay nada malo con ver una película que tiene sólo una escena mala o que tiene sólo unas pocas palabrotas o blasfemias, siempre que enseñe lecciones importantes. )Qué es lo que piensas?

3.         )Cuáles son algunas pautas que debes usar para determinar si está bien que los cristianos vean o no una película? Trabaja con el grupo para desarrollar una lista.

4.         Discutan y voten sobre lo que siente tu grupo que son sus programas favoritos de televisión. )Cómo se valoran esos espectáculos de acuerdo a las pautas que estableciste en respuesta a la pregunta 3?

5.         )Cuáles son algunas formas en las que los espectáculos y las películas que vemos influyen sobre nosotros?

6.         Si miramos un video o espectáculo y sacamos placer de una escena en la que la gente está haciendo actos pecaminosos, )nos tendrá Dios por responsables como si hubiéramos hecho nosotros esos actos? )Cómo contempla Dios nuestra participación indirecta en el pecado?

Capitulo 7 Libro “El Joven Adventista y su estilo de vida” ACES, 2002, pag 47 – 54

LA WEB o RED MUNDIAL DE INTERNET

No seas una víctima en la autopista de la información!

En la actualidad, millones de personas gastan horas cada día metidos en un lugar que ni siquiera existía hace unos pocos años. Llámalo ciberespacio, llámalo la web, llámalo tu vida virtual. De cualquier manera que lo denomines, es una maravilla increíble de la tecnología. Y como la mayoría de las maravillas tecnológicas, tiene un potencial increíble, tanto para el bien como para el mal.

Como joven cristiano que eres, )cómo te relacionas con la web? Si tu interés principal está en encontrar el botón "ON" [encendido] cuando te sientas en una clase de informática, tal vez no te hayas parado a reflexionar mucho en la web. Pero la popularidad de navegar por la web está creciendo hasta el punto donde aun los que no son técnicos en absoluto, tipos que no son personas de informática, conocen algo acerca de la web y se están interesando por ella

La amplia web mundial (WWW) no es algo acerca de las computadoras. No tienes que poseer mucho conocimiento técnico para conseguir conectarte. La web es acerca de la gente, de la información, de los medios de difusión y de opciones o alternativas. Y esos son asuntos tremendamente importantes para cualquier cristiano.

Todos hemos escuchado las historias de horror acerca de la web. La pornografía está tan fácilmente al alcance de la mano que aun los chicos de la escuela primaria pueden apretar el ratón en espacios clasificados sólo para adultos. )Y que decir acerca del factor seguridad? Casi cada uno tiene un relato acerca de alguno que dio su nombre y dirección a un "amigo" con el que se encontró en la web en un espacio para charlar y terminó siendo la víctima de un psicótico que te sigue los pasos, que está al acecho. Si estas son las imágenes que tienes de la web, tu reacción puede ser, ")por qué querría implicarse en ese asunto algún cristiano? (Francamente, voy a permanecer alejado de la web!"

Por otro lado, si usaste el correo electrónico para mantenerte en contacto con un amigo que se mudó lejos, si has hecho investigación en Internet para un proyecto escolar, si has mirado el espacio en la web donde aparece tu artista de música favorita cristiana para conseguir láminas y fragmentos de sonido de su nuevo álbum, o si has tratado tu distracción favorita con entusiastas compañeros alrededor del mundo en un espacio para charlar en la web, probablemente estés muy emocionado acerca de la web y de su potencial para el bien.

El hecho es que la web (WWW) no es ningún complot espeluznante y malo para destruir tu mente y tu alma. Tampoco es la respuesta celestial a todos los problemas de la tierra. Es sencillamente eso, una herramienta, como algo semejante a un destornillador, sólo que increíblemente más complejo y grande. Puedes usar un destornillador para arreglar tu bicicleta, o para hacerle daño a alguien en la cabeza. Un uso es el correcto, el positivo; el otro es un uso perverso y violento. Ya sea la web, tu pantalla de televisión, un libro, o un destornillador, cualquier pieza de tecnología puede usarse para el bien o para el mal. Queda a tu discreción decidir como la vas a usar.

Puedes hacer cantidad de cosas maravillosas estando en línea con la web. Una de las cosas más grandes de la web es que coloca una riqueza de información justo al alcance de la yema de tus dedos. Ya sea que estés haciendo una investigación monográfica o tratando de encontrar algo acerca de la enfermedad con la que diagnosticaron a tu mamá, puedes buscar en pocos minutos lo que antes te llevaría horas encontrar en una biblioteca. Con un poco de paciencia y perseverancia puedes encontrar información útil sobre casi cada tópico, generalmente desde una variedad de perspectivas. Aun puedes encontrar vínculos de mensajes electrónicos o un foro de carteleras que te permite hacer preguntas directas a los "expertos" en cualquier campo del conocimiento que estés investigando.

Una palabra de precaución en cuanto a usar la web como una fuente de información: recuerda, nadie es responsable de la web. Nadie controla lo que se permite y si lo que aparece es exacto o correcto. Prácticamente cualquiera que tenga acceso a una computadora puede poner un espacio en la web, así que es tu responsabilidad asegurarte de que la información que consigues viene de una fuente confiable. Y antes de creer todo lo que ves, haz alguna inspección acerca de la información. Asegúrate que las diversas fuentes que estás verificando están de acuerdo en cuanto a lo que es exacto. Descubre si lo que estás leyendo es un hecho o es la opinión de alguno.

Algunas personas son muy aficionadas a la web porque les proporciona mucha información, otros la quieren porque les proporciona mucho entretenimiento. Puedes divertirte mucho navegando por la web, siguiendo un vínculo tras otro para descubrir gente, lugares e ideas. No hay nada malo con eso. Usar la web para entretenimiento es sencillamente tan legítimo como tomar un libro, encender la televisión o colocar un disco compacto en un estéreo. Pero lo mismo que ocurre con los libros, con la televisión o con la música, hay algunas pautas que debes seguir.

En la web lo mismo que en cualquier otro lugar, la pauta cristiana debe ser, "todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay verdad alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Fil. 4:8). Hay una cantidad de espacios de web allí afuera que sencillamente no son puros, nobles, verdaderos o que de ninguna manera son apropiados para un cristiano.

Tal vez es porque la web es una tecnología tan nueva, tal vez porque es tan privada, pero por cualquier razón que sea, algunas personas creen que no se aplican a la web las normas habituales. Apretarán el ratón en espacios pornográficos de la web aun cuando nunca comprarían una revista Playboy o rentarían un video clasificado sólo para adultos. Seamos sinceros, la pornografía es pornografía en cualquier lugar que la encuentres. Y nunca es algo apropiado para un cristiano. Ni tampoco son apropiados la violencia, la enemistad o el racismo. Sí, hay espacios de web que defienden todas esas cosas. Sí, puedes encontrarlos si los buscas. Sí, puedes encontrarte de casualidad en forma ocasional con ellos cuando estás buscando alguna otra cosa (aunque las posibilidades de que eso ocurra son mucho menores si usas algún software disponible para eliminar esos espacios). Tu respuesta debería ser exactamente la misma como sería si te encuentras con lo mismo en la televisión, en un libro, o en la vida real. (Sal de ahí! Apaga el aparato. No pierdas tu tiempo allí.

Hablando de malgastar tiempo, hay todavía otro peligro con el uso de la web para entretenimiento. Es posible que puedas estar visitando sólo lugares de la web que son positivos, incluso cristianos, pero con todo tu uso de la web puede aun ser dañina para tu vida espiritual. Verdaderamente, el navegar por la web puede ser adictivo. Algunas personas gastan horas y horas cada día con la web, descuidando la familia y los amigos, el ejercicio, el sueño, el trabajo, el colegio y el tiempo que deben pasar con Dios. Coloca tus prioridades en orden. Sentarse frente a tu computadora 12 horas por día no es más saludable que tenderse frente a la televisión por la misma cantidad de tiempo.

Si piensas que puedes estar usando demasiado la web, se honesto contigo mismo. Examina cuanto tiempo estás gastando al estar en línea y si te estorba tus otras actividades. Tal vez necesitas darte una "vacación de la web", hasta que sientes que puedes colocar en orden tus prioridades.

Hemos visto que la web es potencialmente una gran fuente de información y que si se usa correctamente, también puede ser una gran forma de entretenimiento. Pero el aspecto más poderoso de la web es su habilidad para reunir a las personas.

En primer lugar, la gente usa la web para ponerse en contacto con amigos y familiares que viven separados por muchos kilómetros. Sea que envíes cartas por correo electrónico, hagas arreglos para encontrarte en un espacio para charlar, o coloques fotos de la familia en un espacio de la web para que las vea tu abuelita, puedes usar la web para fortalecer las relaciones que ya tienes.

Pero lo que es más fascinante, y polémico, es usar la web para hacer nuevas amistades. Hay muchas formas de hacer esto. Una de las más comunes es por medio de los espacios para charlar donde las personas se encuentran para "charlar" o "platicar" acerca de intereses comunes. Los espacios para charlar van desde espacios donde los cristianos se encuentran en línea para estudiar la Biblia, hasta espacios donde la gente se reúne para debatir abiertamente tópicos pervertidos. Te toca a ti ejercitar la selección y prudencia al decidir dónde charlar y con quién. La gente también se encuentra "en línea" por medio de carteleras de mensajes y nuevos grupos de personas que usan la web, en los que puedes anunciar un mensaje sobre un tema que te interese y volver a revisar más tarde para ver si alguien contestó tu anuncio.

Los espacios para charlas, las carteleras de mensajes, y grupos nuevos, todos comienzan a asumir un sentido de comunidad cuando las mismas personas usan esos espacios vez tras vez y llegan a conocerse mutuamente. Con la tecnología actual, la mayoría de las personas "charlan" escribiendo sus palabras en la pantalla, así que tal vez nunca llegan a ver al otro o a escucharlo. A pesar de esto, se forman amistades al estar conectados en la línea de Internet. Puedes ir desde debatir un pasatiempo en el que estás interesado hasta compartir preocupaciones y problemas de tu vida diaria, y aun (en muchos espacios cristianos) solicitar oraciones y aliento de otros compañeros creyentes.

Las amistades que hacemos cuando estamos en línea pueden ser maravillosas. Pero vienen junto con una advertencia importante. No ves a esas personas. No conoces nada acerca de ellos, excepto cuando eligen escribir en sus computadoras. La mayor parte de las personas te están diciendo probablemente la verdad acerca de su edad, su sexo, sus intereses y otras características, pero no hay nada para detener a alguien que mienta al dar esos datos. Sé muy cauteloso con la gente con la que charlas cuando estás en línea. Recuerda, alguien en tu espacio de charlar puede ser que no sea quien dice que es. Es triste, pero es verdad, que hay gente enferma allí en línea, que están al acecho en los espacios para charlar para adolescentes, buscando adolescentes de los que puedan aprovecharse.

)Significa esto que nunca debes charlar, colocar mensajes o familiarizarte de alguna manera con las personas que están en la línea? No, significa simplemente que debes ser consciente de las reglas de seguridad. Nunca divulgues tu nombre real (la mayoría de los espacios para charlas en Internet y otros espacios en la web te permiten usar un apodo), Nunca des tu dirección o el número de tu teléfono. Mantén a tus amistades que están en línea, en línea, es decir, no hagas planes para encontrarte con ellos en la vida real. Se muy cuidadoso en cuanto a transmitir información, ya sea la ciudad donde vives, el nombre de tu escuela, el nombre de un equipo en el que juegas, porque eso puede permitir que uno que te sigue los pasos, que está al acecho te identifique. Puedes compartir lo que pasa en tu vida con los amigos que están en la línea sin tener que dar una cantidad de detalles.

Puedes usar la web (WWW) para juntar información, para divertirte y para "encontrar" a nuevas personas. Sé inteligente para proteger tu privacidad, y usa las mismas pautas que usarías con cualquier medio de difusión para asegurarte que lo que examinas es positivo, que no daña tu fe cristiana. Tus amigos cristianos están allí, en línea. (Empieza a navegar y prepárate para encontrarte con ellos!

Para comenzar, aquí se presentan algunos de los grandes espacios que hay en la web, para informarte acerca de jóvenes cristianos:

Espacios o sitios adventistas:

Sitio en la web del departamento de jóvenes de la Asociación General (General Conference Youth Department website):

http://www.adventist.org/youth

Wild World Web (aquí hay muchos vínculos para los jóvenes así como para los líderes juveniles):

http://www.tagnet.org/dvm/wildweb.html

Youthnet Extreme (Un espacio o sitio fantástico para encontrar vínculos con espacios relacionados con los jóvenes):

http://www.powernet.net/ ~sma/hri/extreme.htm (nota el signo ~ debe ir al medio y no arriba).

Youth-Online (charlas, carteleras de mensajes, vínculos o conexiones para la juventud, para jóvenes y para líderes juveniles)

http://www.youthpages.org

YouthPAGES (vínculos o conexiones e información así también como formas para encontrar a amigos cristianos que están en línea)

http://www.youthpages.org

Espacios cristianos generales:

Christian teens (adolescentes cristianos) (Información, charlas, carteleras de mensajes y vínculos para la juventud cristiana):

www.christianteens.net

Firepower (parte del sitio en la web de una iglesia con cantidad de vínculos o conexiones para los jóvenes):

www.intellex.com/ ~first/firepower/htlm (Nota: el símbolo ~ debe estar al centro, no arriba)

Live the Life Online (Vive la vida en la línea) (foros, charlas y toda clase de recursos y vínculos para la juventud cristiana):

www.gospelcom.net/yfc/livethelife/livethelife.shtml

Peggie's Place (El sitio de Peggie) (un gran espacio cristiano que incluye cantidades de vínculos excelentes para los adolescentes):

www.gospel.com.net/peggiesplace.

Preguntas para la discusión

1.                  1.         Debido a los peligros, algunos padres vacilan en permitirle a sus hijos adolescentes gozar de los privilegios de Internet. Otros les permiten una libertad total para "navegar por la web" como les plazca. )Cuánta libertad o restricción crees que se les debe permitir a los adolescentes en Internet?

2.                  )Cuáles son algunos de los peligros posibles de Internet? )Cuáles son algunas de las cosas buenas que podemos conseguir en Internet? Los peligros, )valen más que los beneficios, o viceversa?

3.                  )Cuáles son algunas normas de seguridad que hay que tener cuando se usa Internet?

4.                  )Cuáles son algunas de las formas que un joven cristiano podría usar en Internet para ayudar a extender el evangelio?

Capitulo 9Libro “El Joven Adventista y su estilo de vida” ACES, 2002, Pág. 63 - 70

El Chisme, El Lenguaje Obsceno, La Mentira, ¿qué dicen?

“¿Te enteraste lo de Becky? Está saliendo con Roberto, el que recién llegó. He oído que tiene un registro de arresto, creo que por robo”.

“¡No! Parece tan simpático. Realmente uno no puede confiar en las apariencias. La verdad es que Becky siempre se ha metido en problemas, desde la separación de sus padres. Oí que su padre...”

Y es así como se teje la red del chisme, el cual incluye cada vez a más personas. Sus reputaciones se ven afectadas, con frecuencia con historias con poca o ninguna base de verdad. Al principio sólo parece una diversión inocente, una forma de matar el tiempo. Pero sus consecuencias pueden ser de largo alcance, afectando a incontables vidas durante los años venideros.

¡Qué poder tienen las palabras! Poder para edificar. Poder para destruir. Y con todo, con cuanto descuido las usamos. “Mentiritas blancas”, las llamamos; sin embargo, esas “mentiritas blancas” pueden tener consecuencias muy oscuras. Mark Twain dijo: “Una de las diferencias más notables entre un gato y una mentira es que el gato sólo tiene nueve vidas”. Nos reímos cuando algún comediante dice una obscenidad en la televisión, pero nos sorprendemos cuando esas mismas palabras salen de nuestros labios, cuando nos apretamos el pulgar al cerrar una puerta.

“¿De dónde vino aquello? Decimos riendo. La Biblia nos dice de donde proviene: “de la abundancia del corazón habla la boca” (Mat. 12:34). Controlar nuestro lenguaje, domar nuestras lenguas, es uno de los desafíos más importantes que enfrenta el cristiano. Las palabras son una herramienta, y dependiendo de cómo las usemos se puede tener buenos o malos resultados.

Vivimos en un mundo que está en amores con las palabras y bombardeado con información. La televisión, la radio, los periódicos, los libros y la Internet nos colman con más información de la que podemos procesar. Con el simple toque de una tecla podemos enviar un mensaje por correo electrónico a través del globo a algún país distante. Eso fue algo muy bueno cuando mis padres estuvieron como misioneros en Kyrgystan en Asia Central, hace unos pocos años atrás. En el pasado, los misioneros estaban sin contacto con su familia por meses, inclusive años, en algunas ocasiones. Pero hoy, a través del increíble sistema de la Internet, podemos contactarnos con ellos en cosa de minutos, por el precio de una llamada local. En ningún otro momento la comunicación se vuelve más importante que cuando estamos lejos de nuestros seres amados. Pregunta a cualquier pareja joven, que esté separada por miles de kilómetros, cuán importante son las cartas y las llamadas telefónicas de larga distancia para mantener fuertes sus relaciones.

Empero, con la abundancia de palabras e información que nos rodea, ¿existe una comunicación real? Sydney J. Harris dijo: “Las dos palabras información y comunicación con frecuencia se usan de manera intercambiable, pero tienen significados bastante diferentes. La información es emitir; la comunicación es ser comprendido (Reader´s Digest, April 1995, p. 34). Todas las palabras del mundo significan poco si no hay entendimiento. Sin una buena comunicación no tenemos otra cosa que: “Palabras, palabras, meras palabras, nada del corazón”, como Shakespeare lo dijera.

Pablo nos aconseja: “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” (Col. 4:6). Una buena comunicación es esencial en nuestras relaciones. Es por eso que la mentira, el chisme y el lenguaje obsceno son tan dañinos. Bloquean nuestra buena comunicación y forman paredes en las relaciones.

Entonces, ¿cuáles son los secretos de una buena comunicación? ¿Cómo podemos mejorar nuestra comunicación con las personas con quienes nos encontramos cada día, sea en el colegio, el trabajo o el hogar? ¿Cómo podemos superar hábitos malos como la mentira, el chisme y el uso de lenguaje vulgar? No es fácil. Después de todo, Juan 3:8 dice: “Ningún hombre puede domar la lengua”. Pero hay una forma de hacerlo, y esa forma es la Palabra hecha carne. Es sólo a través de la fe con el poder vencedor que Jesús proporciona, a través del Espíritu Santo, que podemos “domar la lengua”. La Biblia promete: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13). Jesús nos puede dar la victoria sobre la mentira, el chisme y el lenguaje obsceno y nos puede dar buenas habilidades para comunicarnos. Pero le tenemos que pedir, según su promesa: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mat. 7:7).

El siguiente secreto importante para ser un buen comunicador no tiene nada que ver con el hablar. Por el contrario, los mejores comunicadores hablan muy poco. Lo que hacen es escuchar. Escuchan no sólo lo que se dice... Practican el “escuchar activo”.

El escuchar activo involucra dos elementos claves. El primero es el contacto visual. Un buen oidor mira directamente a los ojos del hablante toda vez que sea posible y mantiene el contacto. Nuestra tendencia natural es a mirar a la distancia, por encima de los hombros del hablante u observar sus labios, pero muchas veces los ojos pueden decirnos más que las palabras. Cuando se mantiene el contacto visual no sólo se sigue el hilo a lo que se está diciendo, sino que dá también muchas pistas no verbales sobre la persona y lo que está intentando decir.

¿Está mirando alrededor del salón? Posiblemente esté nervioso o con temor. ¿Rehúsa tener contacto visual contigo? Puede ser una indicación de que no es totalmente sincero contigo. También podría significar que tan sólo es tímido, así que no te apresures a sacar conclusiones hasta que tengas todos los hechos. Cuando observes a los ojos de la persona que esté hablando, podrás ver tristeza, gozo, enojo, temor y cansancio. Todas estas cosas ayudan a poner la conversación en su contexto para que puedas entender mejor lo que realmente se está diciendo. El otro beneficio del contacto visual es que muestra a la persona que estás prestando atención y que estás interesado, lo que le facilita más a ser abierto contigo.

La segunda clave para tener una buena comunicación es la concentración. No permitas que tu mente divague mientras alguien está hablando contigo. No puedes mirar televisión y a la vez mantener una conversación significativa. La televisión siempre ganará y tú habrás perdido gran parte de lo que se está conversando. Tampoco te pongas a pensar en lo siguiente que vas a decir. Cuando haces eso terminas bloqueando a la otra persona. En vez de ello, concéntrate en lo que la otra persona está diciendo y en cómo lo dice. Observa cómo usa sus manos para expresarse. Escucha el tono de su voz y cuán rápido habla. La Regla de Oro: “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Luc. 6:31) se aplica a la buena habilidad para conversar, así como se aplica a otras áreas de la vida. Escucha a otros, para que también seas escuchado.

No te preocupes, pues eventualmente te tocará a ti decir algo. Cuando llegue ese momento, estas son algunas cosas que debes recordar: Primero, aprende a saber cuando hay que hablar. “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora... tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar” (Ecl. 3:1, 7). Recuerda el antiguo proverbio: “Es mejor quedar en silencio y que piensen que uno es tonto, que abrir la boca y demostrarlo”.

Segundo, recuerda la Regla de Oro, tanto para hablar como para escuchar. Habla con respeto y cortesía a la otra persona, sin importar de quien se trate. Habla con claridad y lo suficientemente fuerte para ser comprendido con facilidad. No hay nada más frustrante para el oidor que decirle: “¿Qué dijiste?”

Por último, piensa en lo que dices y dice lo que piensas. En otras palabras, sé sincero y preciso. Piensa con cuidado lo que vas a decir antes de abrir la boca. Evita exageraciones o verdades a medias, que es un término adornado para referirse a lo mismo: mentir. Y evita expresiones tales como: “Te digo la verdad”. Toda vez que escucho eso, tengo ganas de decir: “¡No, por favor, miénteme!” En palabras de Jesús: “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede” (Mat. 5:37).

Durante la Segunda Guerra Mundial, un joven alférez estaba aprendiendo a manejar el radar en Pearl Harbor. El 7 de noviembre de 1942, mientras practicaba, notó una serie de indicaciones visuales en la pantalla, indicando un gran número de aviones aproximándose a velocidad a Hawai. Entusiasmadamente reportó aquello a sus oficiales superiores. Riéndose de su entusiasmo e inexperiencia, ignoraron su amonestación y le dijeron que regresara a su práctica. Al regresar al monitor del radar, el alférez observó con creciente aprehensión a medida que las indicaciones visuales se hacían más grandes, pero permaneció en silencio, como se le había dicho. Había habido una ruptura en la comunicación y debido a eso, miles de marineros descendieron a las tumbas líquidas en ese día cuando multitudes de aviones japoneses rugieron al surcar el cielo azul sobre Pearl Harbor.

“La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos” (Prov. 18:21). Decide hoy desarrollar buenas habilidades de comunicación y evita decir cosas que dañen como la mentira, el chisme o la maledicencia. Y por sobre todo, “santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Ped 3.15). La lengua es una espada de dos filos. Úsala con sabiduría.

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN

1.      ¿Cómo responderías si alguien viniera con un chisme “jugoso” acerca de alguien que no te gusta? ¿Cómo cambiaría tu respuesta si el chisme se tratara de tu mejor amigo?

2.      ¿Qué es el chisme? ¿Cómo afecta el chisme a: 1. la persona sobre quien se trata, y 2. al chismoso?

3.      Si alguien comparte información cierta sobre otra persona, ¿quiere decir que no es chisme?

4.      ¿Cómo tratarías a una persona que insiste en usar lenguaje obsceno cuando está contigo?

5.      ¿Cuáles son los secretos de la buena comunicación?

6.      ¿Qué dice la Biblia en cuanto a la mentira?

Capitulo 13Libro “El Joven Adventista y su estilo de vida” ACES, 2002, pag. 91 - 96

El Baile, ¿Debemos bailar?

¿Has estado alguna vez en un lugar, como decir en una tienda o en la esquina de una calle cuando repentinamente escuchaste música? No sólo música, sino música con golpes estruendosos. Es posible que nunca antes hayas escuchado esa pieza en tu vida. Y que ni siquiera conozcas la letra, pero antes que te dieras cuenta, tu pie repentinamente se mueve o tu cuerpo se balancea con la música. ¡Estás bailando!

Para esto, ya todos sabemos que los cristianos Adventistas del Séptimo Día no bailan. No se mueven con el ritmo. Y tampoco comienzan a contorsionarse en ninguna forma, manera o estilo. Pero, ¿sabes por qué? Si piensas que es porque todo lo que es baile está mal tendrás que volver a pensar. Bailar, es decir, moverse rítmicamente con la música, no es algo inherentemente malo.

Algunos personajes de la Biblia bailaron. Bailaron. El baile no siempre fue algo malo. ¿Qué es aquello que hace que el baile sea unas veces bueno y otras veces malo? Para responder a esta pregunta, comencemos con David, porque David fue en definitiva un bailarín.

Llenas de entusiasmo, las muchedumbres se agolpaban para ver la procesión que pronto pasaría ante ellos. Podían escuchar el sonido de la trompetas y de los tamborines. Cánticos y alabanzas a Jehová hacían eco a lo largo del campo. El Arca del Pacto estaba llegando a Jerusalén. Habían pasado muchos años para que el arca estuviera en su justo lugar de honor. Eso llevaría a un cambio.

A medida que la procesión se acercaba, una figura se hacía cada vez más clara a los observadores que festejaban. David, el rey de Israel, no estaba con sus ropas reales. Bailaba delante del arca con un efod de lino blanco. David estaba haciendo notoria una situación. En aquellos días, cuando un ejército capturaba a las tropas enemigas, era costumbre forzar a uno o más de los cautivos para bailar alegremente delante del rey victorioso. Esto simbolizaba la sujeción y humildad del cautivo en presencia del rey. Mientras David bailaba delante del arca, quería que todo Israel reconociera que él era un cautivo de Dios. Estaba mostrando su humildad y sujeción al Rey del Universo.

¿Piensas que el pueblo quedó espantado al verlo bailar? No. ¿Crees que la muchedumbre entendió el mensaje que David estaba demostrando? Con toda seguridad. ¡Y qué gran mensaje era aquel!

La Biblia sólo tiene 27 versículos, que mencionan directamente el baile. A partir de ellos podemos deducir qué elementos y actitudes debe incluir el baile a fin de ser aceptable ante Dios, y a la vez, apropiada para nosotros. En el Salmo 150: 3-5, leemos: “Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo”.

Es obvio que este versículo habla sobre el uso del baile como un medio de adoración a Dios. Es importante comprender el significado hebreo del baile en este texto. De lo que se está hablando aquí es en relación al baile o ronda. No se trata de una danza individual o de una pareja, como muchas de los bailes seculares de hoy. No hay nada que sugiera aquello. Consiste de movimientos como saltos y vueltas.

Otros versículos hablan sobre el baile como un medio para expresar gozo entre una comunidad de personas. Por lo general, eso se debía a que habían obtenido la victoria en la batalla sobre el enemigo. (Ejemplos incluyen Exo. 15:20; Jueces 11:34; 1 Sam. 21:11; Jer. 31:4 y Luc. 15:25). Estos temas nos muestran que el baile ante Dios, como una forma de adoración, sujeción y reverencia, es apropiado para el cristiano.

Si estás pensando que, “después de todo, bailar está bien”, ten en mente que hay otras cosas que considerar, a parte de su aceptabilidad como una forma de adoración. Si pasaras por el pasillo del medio de tu iglesia saltando y bailando este sábado, imitando a David, no esperes una bienvenida gozosa como la que él recibió. Todo tiene su tiempo y su lugar. El tiempo y el lugar para bailar en adoración a Dios no es aquel que resultará ofensivo para otros, sin interesar cuan bíblico sea. Como con cualquier otra actividad, es importante recordar la amonestación de Pablo a los Corintios: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios” (1 Cor. 10:31-32).

Por supuesto que Satanás trabaja arduamente para pervertir cualquier cosa buena que Dios nos ha dado. Ha hecho lo mismo con el baile, torciéndolo hasta que no sólo no hay nada bueno en el baile secular, sino que está tan lleno de intenciones malvadas que los cristianos procuran evitarlo totalmente. Y existen algunas forma de baile que se deben evitar.

Cuando los israelitas estaban reunidos al pie del Monte Sinaí, Dios dio la orden de que no tuvieran otros dioses delante de él. Hoy, reconocemos que esa orden es parte de los Diez Mandamientos. Unos pocos capítulos después, en Exodo 32, los mismos israelitas estaban bailando y adorando al becerro de oro.

Si nuestro baile es para adorar a Dios, entonces tenemos que estar seguros que no es una forma de adoración a otro dios. En algunas partes del mundo, los bailes folclóricos se usan para adorar a los dioses de la fertilidad, a los espíritus de los muertos, o para una pacificación a Buda, o algún otro dios.

En Mateo 14, la historia de Salomé – la hija de Herodías - que bailó ante Herodes, añade otra dimensión a la degradación del baile. La historia implica que la actuación de Salomé fue de naturaleza muy sexual. Viéndose acosado sexualmente, Herodes locamente prometió a Salomé cualquier cosa que pidiera. Debido a que Herodes permitía que esas emociones lo controlaran, Juan el Bautista perdió la cabeza – literalmente.

Antes de que los israelitas cruzaran el río Jordán, muchos de los hombres se dejaron seducir por las mujeres moabitas (Mira Números 25). Como parte de su involucramiento, los hombres participaron de actos desenfrenados que incluían el baile. El baile promovió la excitación sexual inapropiada. La Biblia dice: “Y el furor de Jehová se encendió contra Israel” (Núm. 25:3). Dios dio instrucciones a Moisés para que aquellos que habían participado en esos eventos murieran. Cuando todo terminó, veinticuatro mil israelitas murieron. ¿Los mató Dios porque bailaron? No; fue por el tipo de conducta inapropiada que los llevó a acciones repugnantes e inaceptables delante de Dios.

Como podemos ver en estas historias, hay algunos tipos de bailes que siempre son inaceptables:

  1. Los bailes que adoran, en cualquiera de sus formas, a cualquier otro dios fuera del Dios del universo.
  2. El baile que busca excitar sexualmente a los participantes.
  3. El baile en el que no podemos invitar a Dios a participar y observar con nosotros.

El baile secular, aparte de ser sugestivo, por lo general, se realiza en un ambiente que es poco deseable. Las pistas de baile están ubicadas en salones aglomerados, llenos del humo de cigarrillos y donde se usa alcohol y otras drogas. Inclusive los que no fuman están expuestos a las peligrosas concentraciones del humo de segunda mano. Los parlantes están con tanto volumen que se puede sentir las vibraciones dentro del cuerpo. Con frecuencia los bailarines experimentan por días tinnitus, un sonido en los oídos causado por los ruidos fuertes, después de una noche de baile. Del mismo modo, la letra de la música secular que se elige para bailar es objetable para el cristiano.

Considerando esto, ¿puedes decir con honestidad que tu participación en el baile secular demostraría a otros el carácter de un cristiano? ¿O estarías comprometiendo tu testimonio? Ya que es a eso a lo que lleva, ese es el fondo. En toda decisión que hacemos estamos decidiendo estar de parte de Dios, o en su contra. Asegúrate de saber a quien eliges. Eso lo que hace la gran diferencia del mundo.

Preguntas de Discusión

  1. ¿Qué harías si te invitaran a una fiesta con algunos amigos cristianos y comienzan a tocar música mundana y a bailar? ¿Qué dirías si te dijeran que te les unieras?
  2. ¿Por qué en la Biblia fue aceptable el baile de David, pero no lo es para nosotros hoy? ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué es lo que hace que el baile sea aceptable o no? ¿Es el baile hoy siempre apropiado?
  3. ¿Cómo responderías a un amigo que te pregunta el por qué los Adventistas no bailan?
  4. ¿Qué es lo malo del baile secular? ¿Por qué Dios no lo aprueba? ¿Puedes apoyar tu respuesta con textos bíblicos? Si es así, ¿con cuáles?

Referencias:

  1. Strong, James, Strong´s Exhaustive Concordance of the Bible, Nashville TN: Crusade Bible Publishers, Inc. p. (Concordancia principal) 232 (Diccionario Hebreo y Caldeo) 64, (Diccionario Hebreo y Caledo) 37.
  2. Blanco, Jack, The Clear Word, Hagerstown, MD: Review and Herald Publishing Assoc., 1994, p. 382.